Una tarde cualquiera de un día normal, la joven Maica se dirige a su casa y el joven Kato a su entrenamiento de fútbol. Conocen muy bien el camino, lo han recorrido cientos de veces; sin embargo, ese día, por el motivo que sea, ambos se pierden. Llegan así a "la frontera", un extraño paraje donde una línea pintada en el suelo separa el pasado del futuro. Maica y Kato no se conocen, han llegado allí por caminos distintos. Maica tiene un trastorno de la conducta alimentaria. Kato está pasando una depresión. Entre ambos comienza una relación marcada por el recelo y la desconfianza. Los dos intentan cruzar la línea y seguir avanzando, ¡tienen toda la vida por delante! Sin embargo, algo les impide seguir, algo que habita dentro y fuera de ellos. Tras varios intentos, agotados, se tumban junto a la línea y se quedan dormidos. Una densa niebla lo cubre todo. Empieza entonces un viaje que cambiará sus vidas para siempre.

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“Un día normal” es una obra de teatro para público adolescente que trata temas como la salud mental, la gestión emocional, la vulnerabilidad, las relaciones intrafamiliares, la identidad, el reforzamiento de grupo y la soledad en un momento tan difícil como la adolescencia, en el que todo se vive intensamente y por primera vez. La pieza, que arraiga en lo cotidiano (de ahí el título), viaja con soltura por ambientes oníricos, creando atmósferas de gran teatralidad muy próximas al teatro del absurdo, lo que permite romper constantemente la cuarta pared para interpelar al público e incorporar a la trama grandes dosis de humor.